Fuga, tinta y amor: «Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay», de Michael Chabon

Una reseña de Jesús Gella Yago…

«Solamente el amor le había dicho el mago puede forzar una pareja encajada de cerrojos Brahma de acero»

«Superhéroe: persona con una destreza física sin precedentes dedicada a proezas en beneficio del interés público.»

Cualquier coleccionista apasionado de cómics se desvive por hallar un ejemplar primigenio de su personaje o colección predilectos que conserve la flexibilidad de sus páginas sin dobleces ni decoloraciones, el lustre de la portada y todas las grapas sin óxido. Además se preocupará de que un experto lo evalúe y califique, certificando su estado y valor con una etiqueta adherida a una funda plástica que apenas abrirá para preservarlo del paso del tiempo y la agresión de otros agentes externos.

La novela «Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay», de Michael Chabon, obtuvo en 2001 el Pulitzer a la mejor obra de ficción por desafiar las convenciones del coleccionismo desgarrando con decisión pero también con extraordinaria ternura esa funda protectora, para dejar que el viento sacuda las páginas del cómic más preciado y mostrar el trasfondo humano de su concepción.

Josef Kavalier es un joven diestro en el arte del escapismo y la prestidigitación a la manera de Harry Houdini que, animado por su familia y con el sobrenatural amparo del legendario Gólem creado por el rabino ben Bezalel, emprende una rocambolesca huida de la Praga ocupada por los nazis. En Brooklyn une fuerzas y talento con su primo Samuel Klayman para triunfar en la todavía embrionaria industria del cómic y conseguir los medios que le permitan reunir a su familia. Americanizando sus nombres y convertidos en Joe Kavalier y Sammy Clay, crean personajes como Monitor, Polilla Luna o el buque insignia de una nueva editorial: El Escapista. Un superhéroe que, con la inspiración estética de otros paladines en mallas como Superman o Batman y cuyas similitudes argumentales con el Capitán América son deliberada coincidencia, luchará contra el III Reich llegando a pelear cuerpo a cuerpo con el propio Adolf Hitler. El éxito de sus viñetas y guiones llevará a Kavalier y Clay a la primera línea durante la Edad de Oro del cómic, compitiendo con las publicaciones de DC o Timely (después Marvel) y codeándose con artistas como Will Eisner o Milton Caniff y más tarde con Stan Lee o Gil Kane. Pero ese mismo éxito despertará también la amenaza de un villano real, obsesionado con la pureza de la raza aria, y trazará el rumbo de las complejas relaciones sentimentales y familiares de Kavalier y Clay.

En una historia donde ficción y realidad se cruzan y confunden con amena naturalidad, Michael Chabon revive una época de conflictos globales en la que héroes enmascarados con alter egos inofensivos se alzaron para combatir el mal desde las páginas de un cómic de diez centavos. La evolución del medio y sus recursos narrativos a lo largo de las décadas actúa como vehículo de «Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay», del pulp a la novela gráfica, de los seriales de radio al cine y la televisión, de la mirada suspicaz al embeleso de los reclamos mercadotécnicos, sin soslayar las sombras del negocio: los contratos leoninos con los autores, la opaca cesión de licencias, los pleitos feroces entre editoriales, la cruzada del psiquiatra Fredric Wertham para denunciar la influencia nociva de las historietas en los niños, o la investigación de una comisión judicial del Senado que llega a cuestionar y envilecer la relación entre los superhéroes y sus jóvenes pupilos.

El dúo protagonista también se oculta detrás de una máscara para disimular sus fines, sus necesidades y sus supuestas debilidades. En un caso su incomprendida orientación emocional y afectiva, y en el otro la búsqueda de una venganza personal que trastocará de forma inimaginable la relación de todos los personajes. El ámbito más íntimo y familiar cobra peso a fuego lento y termina apoderándose de la novela hacia el final, para redondearla y dotar de todo su sentido a las ideas de fuga, creatividad, ocultamiento, justicia, liberación, magia, amistad y amor que planean sobre las seis partes que conforman la obra. Setecientas páginas que nos transportarán de Europa a Norteamérica, pasando por una estación ártica con cierto sabor a pesadilla de John Carpenter, o a lo alto de un mítico rascacielos que, a modo de Baticueva o Fortaleza de la Soledad, servirá de escenario para un redentor número de escapismo además de inspirar una monumental epopeya de papel y tinta.

Las intrincadas peripecias profesionales y personales de Kavalier y Clay, los encuentros y desencuentros que cimentarán una amistad inquebrantable, sus epifanías y desengaños, sus triunfos y los múltiples escollos que deben salvar entre las viñetas de su (en algún caso epatante) vida cotidiana, sirven a Michael Chabon para descubrir al lector más despistado que el cómic no es solo una simple evasión. Es también un medio de expresión personal y agitador de conciencias, que puede actuar como cronista pero también como motor de la Historia. Como suele decirse, «Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay» es «una carta de amor al cómic» cuyos protagonistas, sin pretenderlo, también son superhéroes a su manera…

¿Logrará El Escapista derrotar a las potencias del Eje?

¿Brillará la antorcha de la Estatua de la Libertad para recibir a la familia Kavalier?

¿Triunfará la Liga de la Llave de Oro sobre la Liga Aria de El Saboteador?

¿Qué les ha sucedido a los perros de la estación ártica Kelvinator?

¿Conseguirán Kavalier y Clay que el público adulto también lea cómics?

¿Quién es el padre de El Bicho?

¿Dos cerrojos Brahma de acero serán demasiado para Harry Houdini?

Todas las respuestas en el siguiente número… con un plano desplegable de la guarida secreta de El Escapista. ¡La próxima semana en tu quiosco!

Script by: Michael Chabon

Drawn and inked by: Michael Chabon

Lettering by: Michael Chabon

Guest Stars: Orson Welles, Salvador Dalí, Stan Lee, Gil Kane, Will Eisner and more…

…and introducing: The Golem of Prague!!!!

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