Mas Birras. Del barrio a la leyenda, de Jorge Martínez. editorial Doce Robles (2023)
«Ahí quedan ocho años en los que hemos vivido juntos y hemos hecho juntos muchos viajes fuera. Hemos sido un equipo, un ariete aragonés en defensa de la tierra, en defensa de nosotros mismos y riéndonos en cantidad. Siendo de aquí (Zaragoza) y creyéndonos lo que hacíamos, nos metíamos tralla y hemos hecho muchos amigos…»
Estas palabras de Mariano Ballesteros (saxofonista de Más Birras) en una entrevista concedida conjuntamente en noviembre de 1993 por los cuatro miembros originales pocas semanas después de la disolución de la banda, condensa con acierto la particular idiosincrasia de un grupo al que el éxito le fue esquivo precisamente por mantener la identidad y la calidad sin aceptar ser estabulados por las vulgaridades y artimañas del negocio: amistad, terruño, autenticidad, diversión e, implícito en esa mencionada tralla, abundante condumio y muchas meriendas.

Quienes hemos tenido la fortuna de considerar el cancionero de Más Birras como parte fundamental de nuestra banda sonora vital, como contrapartida también hemos tenido la amarga sensación de que existía una deuda pendiente con ellos. Con su memoria y su legado musical, tanto fuera de nuestra ciudad, provincia y comunidad como dentro de ellas. No querríamos (y tampoco podemos en realidad) hablar de malintencionado olvido, pero sí de un secreto injustamente guardado a media voz. Desde 2004 un busto en bronce de Mauricio Aznar vigila el acceso a la calle que lleva su nombre y que discurre paralela al Canal Imperial de Aragón en el barrio de Casablanca. Un homenaje tardío, demasiado discreto y lamentablemente póstumo a un artista inquieto y outsider cuya figura y memoria, gracias a la película La estrella azul de Javier Macipe y al ensayo biográfico «Más Birras. Del barrio a la leyenda» de Jorge Martínez, quizá este año por fin vuelvan a ser reivindicadas con la fuerza y respeto que sin duda merecen.
En septiembre la película La estrella azul llamó poderosamente la atención en su puesta de largo en la sección Nuevos Directores del Festival Internacional de Cine de San Sebastián y, tras su paso por el Warsaw International Film Festival será también presentada en los festivales internacionales de Mar de Plata, Gijón y Sevilla. Su recorrido se augura largo, teniendo ya fijada su fecha de estreno en salas comerciales: será el próximo 23 de febrero de 2024.

Por otro lado, el libro Mas Birras. Del barrio a la leyenda de Jorge Martínez lleva varias semanas encabezando la lista de ventas de no ficción en Aragón. Podríamos decir abiertamente que ya es un éxito y que confirma el afecto que se tiene en nuestra tierra por la banda que formaron Mauricio Aznar, Miguel Mata, Víctor Jiménez, Mariano Ballesteros y (más tarde) Josu García, sin olvidarnos de ese (llamémosle) quinto birras que desde el principio y para siempre fue el imprescindible Gabriel Sopeña.
Quizá ahora podríamos aprovechar para resumir la accidentada, anómala y discrepante con lo establecido trayectoria de Más Birras, o para hacer un repaso de su estimulante e inspiradora discografía, pero eso es merecido privilegio de las algo más de trescientas páginas que Jorge Martínez ha estructurado sobre doce capítulos prologados por Enrique Bunbury y con epílogo de Santi Rex. Un loable y estupendo trabajo de investigación y recopilación de testimonios de primera mano, documentos y fotografías a través de los que reconstruir la historia de Más Birras.
Más Birras. Del barrio a la leyenda podría ser la enésima biografía de banda de rock que pelea sus primeros pasos en calles oscuras y locales infames, que gana sus primeras batallas levantándose una y otra vez, que logra el éxito sacrificando la inocencia y que por fin perece víctima, precisamente, de su propia gloria. Si bien hay un poco de todo eso en la historia de Más Birras, también hay que decir que lo hicieron y lo vivieron a su (irrepetible) manera, como cantó Frank Sinatra. Pero el autor del libro no se recrea en lo escabroso ni busca el impacto fácil del desenlace luctuoso. Al contrario, fiel a las palabras de Mariano Ballesteros que destacábamos al principio, Jorge Martínez nos invita a subir a la baqueteada C-25 de la banda y viajar por carreteras secundarias en una celebración de la amistad, el continuo regocijo y la candorosa fe en el poder sanador de la música.

En las páginas de Más Birras. Del barrio a la leyenda, la furgoneta pronto se transforma metafóricamente en fordiana diligencia. En ella rodaremos en ardua travesía de los ásperos Monegros a la rudeza de Arizona, de la inmensidad de los Apalaches a los sobrecogedores Pirineos. La banda sonora no la ponen Richard Hageman ni Max Steiner, pero es igual de épica, descriptiva y emocionante: surge de los surcos de los dos minielepés y los dos elepés (compilaciones, maxi y singles aparte) que Más Birras publicaron en ocho años, entre 1985 y 1993, pero también de los golosos archivos audiovisuales a los que se puede acceder escaneando los códigos QR estratégicamente diseminados por las páginas del libro. Y es que en sus canciones se adivina todo lo que con idéntica honestidad nos relata Jorge Martínez: el característico humor somarda que a veces solo entendemos en Aragón, ese sabroso diccionario inventado que propiciaron las incontables horas de carretera, el extravagante autorrespaldo del fanzine 60 burras, la franqueza de un (literal) pacto de sangre, las más disparatadas aventuras (desde la bota de vino de Cavan Grogan a un berlanguiano control de alcoholemia), las delirantes circunstancias que rodearon la grabación de Oh! Ana, también la alargada sombra de la adicción que el autor no soslaya pero sobre la que tampoco pone un morboso foco, las meriendas y condumios entre amigos que siempre prevalecieron sobre la coba y la adulación, las partidas de billar y parchís, las múltiples y eclécticas influencias musicales que quizá no acabaron de ser bien entendidas por la industria, las entrañables conexiones con otros músicos o artistas como Calpurnio o Alberto Calvo, la benefactora protección del bueno de Cutlass y del mitológico rodezno monegrino y, sobre todo, los azarosos derroteros de concierto en concierto. Es precisamente esa hoja de ruta, no tan extensa como muchos hubiéramos querido, la que alternándose con la incertidumbre de los avatares discográficos articula la narración de Más Birras. Del barrio a la leyenda: desde la primera hostilidad por parte de la más oscurantista ortodoxia rockabilly tras enfriarse las cenizas de los seminales Golden Zippers, hasta aquella accidentada actuación en Sariñena que quizá (solo quizá) pudo precipitar la decisión de servir la última birra en plenas Fiestas del Pilar de 1993.
Todo lo cuenta Jorge Martínez con la ternura, el respeto y el entusiasmo del admirador. Esa predisposición impregna el texto sin tratar de disimularlo, pero también sin caer en la farsa y la patraña del enaltecimiento y la hagiografía. Al contrario, el autor parece tener claro que solo con absoluta honestidad se podía contar una historia tan humana como prodigiosa. A veces cierto lirismo delata el alma de poeta del autor, en especial en las deliciosas páginas negras que acompañan cada cambio de capítulo. Y es que la sensibilidad no está reñida con lo somarda y la poesía está hermanada con el rock; por algo nació para ser cantada.
Más Birras. Del barrio a la leyenda casi podría ser una novela basada en hechos reales, aunque se trate de un ensayo biográfico que a veces cobra tintes de fabulosa quimera. Más Birras fueron tan especiales, tan divergentes, tan sí mismos y tan fugaces, que a veces se antojan fantásticos. Pura mitología. De no haber existido, alguien debería haberlos inventado y compuesto una epopeya. Pero lo que más sorprende es que, habiendo sido tan reales como las canciones que nos legaron, a estas alturas nadie hubiera contado todavía su historia con la suficiente profundidad y detalle .
Alguien tenía que hacerlo, y ha sido Jorge Martínez (conocido en la escena aragonesa como Jorge McFly) quien lo ha hecho. ¡Gracias por dar el valiente y necesario paso!
Rockin’ La Seo, forever and Ebre!!

Para terminar: entre sus varios proyectos musicales (Despierta McFly, Los Guajiro,…), Jorge Martínez rinde tributo desde hace varios años a Más Birras bajo el nombre Otra ronda, acompañado por el saxofonista Mariano Ballesteros y el guitarrista Julio Calvo Alonso.
El 10 de octubre de 2023 conmemoraron en la zaragozana sala Rock and Blues el 30º aniversario del último concierto de Más Birras. Puedes leer nuestra crónica pinchando el siguiente enlace: Otra Ronda por Más Birras, una más por Mauricio Aznar.