Mark Knopfler en Pamplona. Hasta siempre, «old man».

En el momento de escribir este texto me doy cuenta de que el primer y último concierto (de momento) de mi vida, han tenido como protagonista a Mark Knopfler. En octubre de 1992 tuve la agridulce fortuna de estrenarme en esto de los conciertos despidiendo a Dire Straits en el estadio de La Romareda de Zaragoza. Y el viernes 5 de mayo de 2019 siempre lo recordaré como la (probablemente) última vez (en medio ha habido varias más) que pude disfrutar del talento de mi guitarrista favorito. Algo más de un cuarto de siglo de mi existencia taraceado en la madera de las guitarras de Mark Knopfler. Todo un privilegio.

Continúa leyendo Mark Knopfler en Pamplona. Hasta siempre, «old man».

Johnny Cash. Dolor y redencion

Well, you wonder why I always dress in black / why you never see bright colors on my back… (Johnny Cash en The man in black, 1971)

I hurt myself today / To see if I still feel / I focus on the pain / The only thing that’s real… (Johnny Cash en Hurt, 2002)

Won’t you help to sing / These songs of freedom? / ‘Cause all I ever have / Redemption songs… (Johnny Cash con Joe Strummer en Redemption song, 2002)

Johnny Cash cantaba sin artificios.

Su voz era tan grave y severa como su vestuario habitualmente negro. Pero sin alterar su reciedumbre ni parecer impostada en su intención, también podía sonar pícara, preceptora o solemne. Capaz incluso de embaucar (por ejemplo con A boy named Sue), agitar (con I got stripes o Cocaine Blues) o emocionar (con Green green grass of home o Greystone Chapel) a los presos de las penitenciarías estatales en las que actuó en varias ocasiones.

Johnny Cash, desde sus inicios en los estudios Sun de Sam Phillips en Memphis, cantaba con la calma natural de un árbol que tiende sus raíces en tierra dura y cubierta de polvo. Sin pensarlo, simplemente haciéndolo. Por necesidad e instinto. Cash construía sus canciones a fuerza de vida (y no de una vida fácil precisamente), y las compartía con prístina sinceridad.

Sin embargo, aún podía alcanzar un grado más de pureza. Entrado ya en sus sesenta, la corteza del árbol empezó a desprenderse en las sesiones producidas por Rick Rubin para American Recordings. Hasta que en 2002, visiblemente castigado por la enfermedad, Johnny Cash nos mostró el alma en toda su desnudez.

Continúa leyendo Johnny Cash. Dolor y redencion